Criticamos mucho a El Corte Inglés pero nos da cobijo cuando llueve, fresquito cuando hace calor, calor cuando hace frío y sobre todo consuelo cuando te da un apretón. Eso nunca te lo dará Amazon.
No me he tragado 758 thrillers ni leído 2.647 novelas negras para creerme que estás peleado con tu hijo y el día de la reconciliación te caes “accidentalmente” por un barranco, con él como único testigo y dejando una herencia millonaria.
Ya tenemos en España nueva celebración alternativa para quienes rechazan decir “Feliz Navidad”: “Feliz Solsticio de Invierno”. Y es que hace falta ser muy gilipollas.
Teniendo en cuenta que el oro, el incienso y la mirra eran muy valiosos cuando nació Jesús, ¿qué coño hicieron sus padres, José y María, con toda esa fortuna para que tuviera que trabajar de carpintero desde niño. ¡¡Explotadores infantiles!!
Coloca cajas vacías envueltas en papel de regalo debajo del arbolito y cada vez que tus hijos se porten mal, lanza un “regalo” por la ventana. Notarás cambios increíbles.
La sensación de apagar la campana extractora es igual a la de cuando se baja del vagón el peruano que lleva cuatro paradas tocando el “Aleluya” con la flauta.
Lo de los chinos vendiéndonos artículos de Navidad, que ellos no celebran, es como si los musulmanes criaran cerdos ibéricos para vendernos los jamones.
La sangría es una de las bebidas españolas con mayor fama internacional. Esa puta mierda que aquí no nos gusta a nadie, triunfa en el extranjero. Es como Alejandro Sanz o Enrique Iglesias pero en bebida.