Por suerte, hoy he tenido que estar todo el día en las Urgencias del Hospital Universitario de Cruces y en las del Hospital de Santa Marina. (A mi no me ocurre nada)
Si, he dicho bien, "Por suerte", porque hoy he vuelto a darme cuenta de lo que son unos profesionales como "LA COPA DE UN PINO".
Aparte de su saber hacer médico, el trato con los pacientes y familiares sobrepasa cualquier expectativa. Amables, cariñosos, cooperadores, atentos, diligentes,... Esas personas si que son ángeles puestos en la tierra para hacernos la vida más fácil y no los que pintaba Murillo.
La Doctora Cristina de Cruces y el Doctor Bor de Santa Marina, junto con todo su equipo se merecen todo lo bueno que les pueda dar la vida y nosotros.
Digo nosotros, porque si queremos, podemos acabar con esos recortes que a día de hoy, todavía no les han desmotivado.
¿Cómo?, acabando con todos los corruptos que roban el dinero dedicado a sanidad, denunciando a los malnacidos que defraudan en los impuestos, ajusticiando a los hijos de puta que cobran RGI o Dependencia sin necesitarlo ni merecerlo, impidiendo que se den millones a entidades deportivas que no lo necesitan, ONG ficticias o Asociaciones Culturales que no "culturizan", capando a los que no pagan IVA o trabajan en "negro" además de la Prestación por Desempleo. ¿Verdad que conoceis a alguien de todos estos?
Ahora, puede que no nos importe y penseis que son cosas surgidas de un arrebato de Peru (¡¡Ya sabes como es!!), pero el día que verdaderamente necesitemos de esos servicios, puede que ya no existan y además, estaremos tan "jodidos" que no tengamos fuerzas para luchar por recuperarlo. Habrá otro "Peru" que se lo cuente a la generación más joven y el cuento se volverá a repetir.
Lo dicho, he conocido a héroes y heroínas anónimos, que lo son, porque nosotros queremos, cuando debieran tener un monumento en todas las plazas de nuestras ciudades y pueblos ya que son los únicos que salvan cuerpos y almas con su trabajo.
¡¡He dicho!!
