Los trabajadores de un banco que te dicen que hagas las cosas en el cajero, para que así mañana les puedan despedir por considerar que ya no son necesarios.
Los trabajadores de un banco que te dicen que hagas las cosas en el cajero, para que así mañana les puedan despedir por considerar que ya no son necesarios.
Hacen más ruido las latas vacías que las llenas. ¡¡Pues con los cerebros, igual!!
David Garrett & Filarmonica della Scala - Milano, Piazza Duomo
Concierto con la Filarmónica del Teatro de la Scala de Milán y el violinista David Garrett que dirige Riccardo Chailly.
Una anciana se presentó en la caja del banco para retirar dinero en efectivo. Le entregó al cajero su libreta y le dijo:
.* Quisiera
retirar 50€.
El cajero le
respondió:
.- Para
retirar menos de 600€, use el cajero automático.
La
anciana preguntó:
.* ¿Por qué?
El cajero le
contestó, sin mayor explicación, mientras le devolvía la libreta bancaria:
.- Esas son
las instrucciones. Por favor, hay gente detrás suyo esperando ¡Por favor, vaya
al cajero automático!
La anciana
permaneció en silencio unos segundos, luego devolvió la libreta al empleado del
banco y le dijo:
.* Por favor,
ayúdeme a retirar todo el dinero de mi cuenta…
El cajero se
asombró cuando revisó el saldo de la cuenta de la anciana y le dijo:
.- Tiene
100.000€ en su cuenta y el banco no puede entregar esa cantidad en este
momento. ¿Puede volver mañana?
Sin inmutarse,
la anciana le preguntó cuánto podía retirar en el acto. El cajero le respondió
:
.- Cualquier
cantidad hasta 3.000€.
La anciana le
pidió entonces:
.* Bueno, por
favor, entrégueme 3.000 euros.
El cajero
regresó enojado, sacó una pila de fajos de 5€, 10€ y de 20€ y pasó los
siguientes diez minutos contando esos billetes de pequeña denominación hasta
llegar a los 3.000€ solicitados. Se los entregó a la anciana y le dijo:
.- ¿Hay algo
más que pueda hacer por usted?
En silencio,
la anciana guardó 50 euros en su cartera y le dijo:
.* Sí, quiero
depositar estos 2.950€ en mi cuenta.
Moraleja: No le pongas las cosas difíciles a las personas mayores y a los experimentados, porque se han pasado la vida trabajando y aprendiendo habilidades.
TODOS A FAVOR
DEL TRATO HUMANO DE LOS BANCOS A LAS PERSONAS MAYORES. NO SON IDIOTAS SON
MAYORES Y MERECEN ATENCIÓN Y RESPETO.
Copia y pega
por favor
Que lo hayas hecho mucho no significa necesariamente que hayas llegado a hacerlo bien. Da igual a qué lo apliques.
El que inventó los paquetes de toallitas frescas para el culo, que tiras de una y salen cuatro, podría haber inventado los cajeros automáticos, ¡¡joder!!.
La generación que vivió pendiente de cómo una tonadillera defraudadora, viuda de un torero, le tocaba la pichilla a un alcalde casado, se escandaliza porque el chorizo del consorte se cepilla a una compañera de trabajo
Soy tan malo para los negocios que compré una ganadería y se convirtió en una perdedería.
Creo que estoy haciendo la dieta del cucurucho al revés y por eso no adelgazo.
Ojalá que cuando el presidente ruso saque el portátil para activar las cabezas nucleares le salte la actualización del Acrobat.
Creo que esta es la causa de cómo está la sociedad actual y mucho me temo que de seguir así, la futura será mucho peor. Los idiotas se rodean de más idiotas para perpetuarse en el poder, se instalan en el "buenismo" y así es como han caído los imperios.
El pensamiento de Fiódor Dostoyevski, en boca del psiquiatra José Cabrera es tajante.
Serbia recibiendo como un héroe nacional a Djokovik que está nacionalizado en Mónaco para no pagar impuestos. ¿A qué -emérito- me suena esto?.
La infanta ha descubierto que su marido no es como el algodón, porque él si le engaña.
Y nos pusieron unos contra otros para que no nos pusiéramos todos en contra de ellos.
Qué le vas a pedir a una civilización que llama gourmet a una bolsa de plástico llena de hojas de lechugas variadas.
Muy bien aplaudir a las 8 de la tarde durante el confinamiento, pero ya me gustaría ver un apoyo ahora que los sanitarios están al límite de su resistencia.
¿Os acordáis de aquél profesor que siempre nos decía que NUNCA llegaríamos a nada?. ¡¡Qué visionario fue el cabronazo!!.
Por qué siempre peligran las pensiones y no el sueldo que cobra la monarquía, las RGI inmerecidas, o las pensiones vitalicias a políticos?
Si no hay que picotear a media noche, ¿para qué es la luz de dentro del frigorífico?
Recuerda, sintomático lleva tilde en la A. Si escribes “sintomatico”, en Aragón, son unos macarrones un poco tristes, la verdad.
Será la edad pero hace 20 años era más fácil comprarse unos pantalones vaqueros. Ayer fui de compras y entre los pantalones skinny, los skinny fit, los skinny fit regular ultra skinny... No me compré ninguno.
(Felicidades Evandro)
¿Vuelta al cole?. En los colegios no pueden con los piojos como para poder con el coronavirus, ¡ja!
Mucho avance tecnológico pero yo todavía no se si decir "Hola" o "Adios" cuando me cruzo con alguien por la calle.
Se habla poco de que la existencia de Ciudad Real implica que el resto de ciudades son falsas.
Mi mujer me dijo que iba a tener unas Fiestas Navideñas republicanas y ha cumplido, ¡¡porque me he quedado sin reyes!!.
Sólo recordaros que este año se cumplen 50 años de la peor injusticia de la historia; el encarcelamiento de 4 personas por un delito que no habían cometido.
Lo quiero compartir porque esto no saldrá en las noticias
Este año he explicado a mi nieto que lo de los Reyes es una farsa. Dentro de unos años le contaré lo de los Magos.
¡¡Feliz Noche de Reyes Magos!!
Una PCR ha sido lo único positivo que ha aportado P. Casado a la política ¡¡en años!!.
La enfermería se muere y nosotros la estamos matando.
A la
enfermería no la mata la pandemia, que sí que ha agravado la situación, la mata
la administración y la mata la sociedad.
La mata la
persona que hace cola en un servicio de Urgencias para hacerse solo un test de
antígenos.
La mata la
administración que manda un Christmas navideño por mail, pero
no refuerza la Atención Primaria.
La mata UGT
con su carta pidiendo que retiren a las enfermeras del 112.
La matan las
altas esferas con su palmadita pública, pero que no nos
preguntan cómo estamos.
La mata el
paciente que acude por la mañana a su centro y por la tarde a Urgencias
"porque solo le ha atendido la enfermera".
La matan los
que nos venden un falso empoderamiento, sobrecargándonos de trabajo,
"otorgándonos más competencias" cuando faltan médicos.
La matan los
pacientes que hace unos días esperaban a la puerta de un centro de salud en
Cáceres al grito de "hijos de puta".
La mata el
aplauso del año pasado ahora reconvertido en "yo te pago el sueldo con mis
impuestos". Eterno y rancio discurso.
La matan los
precarios convenios en centros sociosanitarios, que te hacen tener 150
residentes por noche, un sueldo lastimero y unas condiciones laborales pésimas.
La mata la
falta de conciencia social, la falta de educación y la falta de empatía.
La mata la
gestión de la OPE en Navarra y los sindicatos que en la mesa sectorial callan
cuando se ofrece la posibilidad de posponerla.
La mata esa
noticia viral de "sanitarios contagiados en una comida", como si no
se nos permitiera otra cosa que no fuera trabajar. Porque si tú te contagias en
una comida es mala suerte, pero si lo hago yo es una imprudencia, una falta de
profesionalidad, que no predico con el ejemplo...
La mata ese
paciente que me dijo la semana pasada: "Tú serás muy enfermera, pero no
tienes ni puta idea de lo que estás hablando".
La mata, de
nuevo, la administración; con su altísimo porcentaje de eventualidad, cuando no
invierte en potenciar la enfermería escolar, la salud mental, las
especialidades de enfermería, la educación para la salud, la atención
domiciliaria, etcétera. Cuando lejos de reforzar servicios que funcionan bien,
como las Urgencias Extrahospitalarias de Navarra, los intentan romper para
poner parches a Atención Primaria.
La enfermería
se muere. Como la sanidad pública, como el sentido común, como mis ganas de hacer
turno mañana por la tarde. Antes de irme a entonar mi réquiem quiero aclarar
que firmo esta carta, este grito de socorro, porque debo hacerlo para poder
publicarla, pero la realidad es que no importa quién sea yo. Qué más da mi
nombre, mi puesto o mi centro de trabajo. Soy el número de contrato 27.893, por
ejemplo. Soy a la que reubicásteis en otra planta a mitad de turno, la del EPI
perpetuo, la que te hizo aquella PCR y le apartaste la mano, a la que
aplaudiste desde tu balcón, la de primaria, la de la urgencia, la de la planta,
esa familiar o amiga sanitaria a la que acribillas a preguntas, soy a la que
chistas en el pasillo del hospital, a la que llamas "practicanta", a
la que llamas "puta" cuando no te ofrece una sanidad a la carta y al
gusto del consumidor.
Puedo ser
tantos compañeros o compañeras, que mi nombre o mi servicio no representa nada,
pero mi hastío y mi pena sí.
Un minuto de
silencio por esta profesión que agoniza.
La autora es
enfermera de Osasunbidea