sábado, 28 de abril de 2012

No sabes el daño que haces... (Lucha contra el fraude)

Aunque decírtelo, no sea políticamente correcto

Este Blog está dedicado a acompañar a todo aquél que lo quiera, mediante frases que le hagan pensar, reír e incluso llorar; pero hoy, he leido una noticia en el periodico El Correo, que ha sacado todos los demonios que llevo dentro.

LUCHA CONTRA EL FRAUDE
El Gobierno vasco retira las ayudas sociales a 2.000 personas por vivir fuera de Euskadi
La cifra es muy inferior a los 7.000 casos bajo sospecha, pero aún así supondrá un ahorro de 17 millones al año (sí sacas la cuenta sale a 708 €/mes)
(Os recomiendo leer la noticia y los comentarios)

Algunos me tratareis de racista y los menos, de clasista, ¡¡Nada más lejos de la realidad!!.

Me da igual que estos hijos de la gran puta, sean blancos, verdes, amarillos o colorados. ¡¡Son unos hijos de puta y punto!!

En mi entorno familiar, laboral y de amistades, veo cada día muchas desgracias, pero desgracias de las de verdad, de las que se te agarran a la garganta y ni rompiendo a llorar te da consuelo.

Que no puedes ir de vacaciones?, que no puedes pagar la hipoteca?, que no tienes trabajo?, comparado con lo que le pasa a personas que conozco, son nimiedades.

Quién cuida a los cuidadores de estas personas?. Esta chica y otras, cuidan así de estas personas, con cariño, sin despegarse de ellos día y noche y siempre sonriendo. ¿Merecen más?. ¡¡Yo creo que si!!
¿No sabes el daño que haces?

Tu, político asqueroso, que pudiendo remediar muchos de los males de las personas de tu comunidad, miras hacia otro lado y solo te importas a ti mismo. Ojalá que cuando llegues a casa, el gato esté jugando con las tripas de tu madre.

Tu, trabajador de pacotilla, que no trabajas por lo que se te paga y vuelcas tus frustraciones en los demás. Ten “cojones” y empieza ya a trabajar o deja tu puesto a otro que si lo hará. No, el “Jefe” no es siempre el que tiene la culpa; el culpable eres tu por estar siempre amargado y excusarte por tu incompetencia. Ojalá algún día tus hijos te demanden explicaciones por esa actitud tuya que nos lleva a todos a la ruina.

Tu, empresario rastrero, ruin y malicioso, que no consideras a las personas, que solo miras por tus intereses y crees que tienes el poder de Dios para decidir el futuro de tus empleados. Ojalá algún día necesites de ellos y cuando te brinden su ayuda, no puedas lavarte nunca la vergüenza que pasarás.

Tu, seudo-amigo, vampiro emocional, que das la murga en épocas de bonanza y en la adversidad, no te preocupas de las personas que te han ayudado siempre y si ejercen como tus verdaderos amigos, aunque no lo merezcas. Ojalá llegues a pudrirte en el infierno de la indiferencia.

Tu, defraudador ambicioso, escoria de la sociedad, ladrón de tus hermanos, más animal que persona; hijo de la gran puta. Ojalá que ese dinero que defraudas, lo necesites algún día para pagar a otros que tengan que cuidarte. Para pagar a personas que están infravaloradas y mal pagadas, pero que te cuidarán con todo su cariño, cuando llegue tu miseria física. No te deseo la miseria psíquica, porque deseo que te des cuenta de todo. Quiero que seas consciente de tu ruindad hasta el último segundo de tu vida.

¿Sabes el daño que haces?, Pues si, lo haces y mucho. Ese dinero que defraudas habría que dárselo a esos padres que te educaron; a ese maestro que te da conocimientos; a ese policía que te protege; a ese indigente que te muestra lo privilegiado que eres; a ese personal sanitario que te sana el cuerpo y el alma con una sonrisa; a esos que ayudan a otros sin esperar recompensa; a ese trabajador que da todo de sí mismo y es un profesional; a ese empresario que arriesga su patrimonio para fundar una empresa que de trabajo y bienestar a sus semejantes...

¿Por qué hemos de dártelo a ti?, ¿Sólo porque eres blanco, verde, amarillo o colorado?. ¡¡Pues no!!, Para mí, SOLO ERES UN HIJO DE LA GRAN PUTA.

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