Señora Ministra de Sanidad,
Acabo de ver por TV unas declaraciones suyas en las que manifiesta que su ministerio está totalmente comprometido con la investigación del cáncer infantil.
Un ensayo clínico para 15 niños cuesta 300.000€ al año y un frasquito de marcadores celulares 800€.
La media anual que invierte su ministerio desde 2010 para este "compromiso prioritario" es de 445.000€, si, cuatrocientos cuarenta y cinco mil euros, esa es la cifra.
Si alguna vez, por alguna casualidad, Usted llega a leer este texto, le quiero preguntar:
¿No se le cae la cara de vergüenza?,¿Es Usted capaz de dormir tranquila?,¿Se atreve Usted a salir a la calle y respirar un aire que a mi juicio no merece?,¿Podría Usted mirar a los ojos de uno de esos niños afectados por cáncer y decirle que va a morir porque no hay dinero para intentar salvarle?¿Es Usted partícipe y beneficiaria del despilfarro que hacen los políticos en viajes, dietas, prebendas varias en detrimento de éstos asuntos esenciales?
Si le queda algo de humanidad, ejerza Usted de Ministra y enfréntese a su jefe para exigirle el presupuesto necesario para paliar cualquier déficit que exista; enfréntese a las multinacionales farmacéuticas o dimita si no tiene el coraje de hacerlo.
Si le falta el valor para hacerlo, cuente con el de todos esos niños que si lo tienen y así lo demuestran cada día al enfrentarse a Usted y "Su Ministerio".
Si al final logra actuar como una persona, con humanidad, seguro que su próxima sonrisa no será fingida ya que podrá estar satisfecha del deber cumplido y entonces, sólo entonces, será MINISTRA con mayúsculas.
Señora Ministra, sólo deseo que la desgracia no le alcance nunca porque no creo que pueda resistirlo. La miseria ya le ha pasado por encima.
Dándole las gracias de antemano por su pronta reacción, reciba un saludo.
Espero que esta carta llegue a la ministra. La cara no se le caerá, porque no tiene vergüenza ni la conoce.
ResponderEliminarUn abrazo Peru.