Señoras
y señores de la administración, señoras y señores políticos, ¡¡la endogamia está
haciendo efecto en Ustedes!! y están rodeados de ineptos que no realizan su
trabajo.
Ya en abril de 2019 enviaron
la tarjeta censal a mi hermana, minusválida síquica y física con un grado del
94% e incapacitada judicialmente.
A modo de “chanza”, mi hermano
publicó en las redes sociales lo siguiente:
¿QUIERES MI VOTO?
Tengo el 94% de minusvalía, cobro del Gobierno
Español 588€ al mes y la Diputación de
Bizkaia me quita 427€ por la residencia donde vivo.
Con los 161€ que me sobran, pago más de 200€ al
mes para que una persona me saque a la calle 2 horas, 2 ó 3 veces a la semana,
me compro la ropa, me compro la tablet para poder hacerme entender, salgo a
tomar algo, pago el dentista, pago los dodotis que uso para dormir, y con lo
que me sobra me lo gasto en viajes y regalos para mi familia.
¿Quieres mi voto? Ven a buscarme, vamos a votar
y hablamos de lo que me ofreces por mi voto.
Pues bien, ningún partido vino
a buscarle para ir a votar y eso que el que viniese, tenía la merienda pagada.
En esta ocasión, certifican su
desidia, incapacidad, ignorancia y falta de cualquier ética al enviar a nombre
de Carmen una citación para ser miembro de una mesa electoral.
En un principio, habíamos
pensado en dejarla en la mesa a primera hora de la mañana y recogerla a última
hora para que los interventores de los partidos políticos se hiciesen cargo de
ella, le diesen de comer, le llevasen al baño,... pero aparte de que sería un
sufrimiento para mi hermana, Ustedes no sabrían cuidarla porque, visto lo
visto, considero que sólo tienen una neurona más que un caballo con la única
función de que no vayan cagándose por
la calle.
Lo mejor para ella va a ser
que NO comparezca y como el no hacerlo tiene una pena de 6 a 12 meses de
cárcel, todo serán beneficios como el paseo diario, dentista gratis, gimnasio,
TV gratis, varios menús según sea su condición o religión, economato, derecho a
paro y en algunos establecimientos penitenciarios, hasta piscina climatizada
¡¡que le gusta mucho!!
Si por una suerte del destino
llegan a leer esto, muéranse de vergüenza porque no es el primer caso y seguro
que no será el último, habida cuenta de que sólo se preocupan de perpetuarse en
un cargo que no merecen.
¡¡Ojalá que nunca les pase lo
que ahora les estoy deseando!!
No tienen vergüenza,asco dan.
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